Relato erótico basado en hechos reales
Todo comenzó un día en Julio de 2014 que un amigo me pidió que cuidara su casa por unos días. Por seguridad mantendré los nombres en el anonimato, ya que se prestan malas intenciones de parte de gente ignorante y de mente cerrada, como sea, solo diré que soy un chico de 21 años, complexion mediana-delgada, con músculos semimarcados y del cuello para abajo todo depilado, de vuelta en la historia acepté cuidar su casa sin pedir nada a cambio. Ya llegada la noche me dispuse a descansar sin tener una mínima idea de lo que me iba a ocurrir el día siguiente.
A la mañana siguiente vi que un gato estaba en la casa y no tenía idea de a quién pertenecía, lo ví y se me ocurrió una idea un tanto perversa (descuiden, no maltraté al gato, pero no pongo lo que le hice o pensarán que es maltrato animal, como sea, el gato esta muy saludable y no le pasó nada malo, sino al contrario) y me divertí tanto con el que se acabó la diversión cuando alguien tocó la puerta.
Abrí y vi que era nada más y nada menos que una niña de 11 años con una piel clara y muy tersa, pelo castaño, ojos avellanados color miel, un cuerpo muy delgado y bien cuidado y de 1.45m. Preguntó que si no había visto su gato que estaba en la casa que yo estaba cuidando, no podía permitir que viera al gato, así que me anduve con evasivas, pero era una chiquilla muy persistente y se metió a buscarlo sin resultado alguno y se puso triste, yo no soportaba ver a una niña triste ni mucho menos verla llorar, así que le hablé para animarla y me empezó a hablar de ella misma, la conversación duró tanto que se fue volviendo cada vez más íntima hasta que llegamos al tema de “cuando fue tu primera vez”, me confesó que era virgen pero quería experimentar ese placer prohibido, pero los niños de su edad y su primaria no estaban a su altura, y yo le dije que ya lo había hecho y era algo bonito y privado, pero que su primera vez tenía que ser con alguien especial y con cariño. Al parecer aclaré sus dudas y me dijo que en la noche pasaba por su minino y se retiró.
Ya caída la noche, el gato se recuperó y esperé a que su dueña se lo llevara. Llamaron a la puerta y para mi sorpresa era ella, pero no tenía la vestimenta de una niña de su edad, al contrario, llevaba puesto un top rosa sin mangas que le dejaba ver su hermoso ombligo (tengo fetiche por los ombligos femeninos), una minifalda de mezclilla que era más mini que falda y unas zapatillas que dejaban ver los dedos de los pies, y por último venía peinada de colitas. Quedé atónito al verla, ya que era peligroso que una niña estuviese vestida de esa forma en ese barrio, pero al parecer ya nadie sale a esa hora y era seguro para ella, le dije algo nervioso que si venía por el gato y me quedé boquiabierto cuando me dijo:
-vengo a jugar contigo
-pero tus padres saben que estás aquí?
-no te preocupes...le dije a mi mamá que me iba a quedar en casa de una amiga a pasar la noche y que no se preocupara, así que pensé en la conversación del mediodía y vine a jugar contigo…
-Vale, te estas comportando raro, esto es…¡Mmmph!
La niña no me dejó decir más. Me cayó con un beso. Invadió mi boca con su lengua. Creo que al parecer era el primer beso apasionado que ella daba. Yo le correspondí tímidamente. Mis labios de 21 años enseñándole a los principiantes labios de 11 años
-Que mal besas.
-Hago lo mejor que puedo no te enojes
-Claro que no como crees- suspiré
-Tengo mucho que enseñarte chiquilla traviesa
Pensé en las normas de la maldita sociedad, que era algo malo e inmoral, pero no podía dejarla afuera y le permití el acceso. Ya estando dentro me dijo que jugáramos a las atrapadas y así fue, al momento de que me tocaba atraparla, ella se tiraba de tal forma que yo pudiera ver su calzoncito, seguimos jugando hasta que se quedó quieta en la cama y me dijo que si quería jugar a lo que hacen los adultos cuando están solos, de nuevo esas malditas reglas sociales de lo que no se debe hacer, resistí hasta que se quitó su top y dejó al descubierto sus semidesarrollados senos y sus pezoncitos, y no me pude contener y empecé a besarla y pellizcar sus pezoncitos:
-esto se siente muy bonito, pero…
-mm…
-cuando voy a empezar a sentir rico?
-para eso, debemos bañarnos juntos y deja hacer mi magia sobre tí
y así fue la terminé de desnudar y nos metimos a la regadera, le explique cómo cuidar de su higiene personal e íntima, pero mientras yo me enjuagaba, la enjabonaba y ambos lavamos los genitales del otro. ya saliendo nos secamos y le pedí que se acostara boca abajo y procedí a untarle aceite y darle un bien merecido masaje,comencé por los pies, subí por los tobillos, después con sus piernas hasta llegar a sus pompis, estaban muy blanditas y suavecitas, hasta se las mordí, seguido de esto proseguí por su linda espalda y hombros. Finalizado esto, le dí vuelta para masajear el frente y me encantó lo que ví, desnuda y con sus ojos cerrados deseando aquel placer prohibido del que siempre tuvo curiosidad. Le dí un masaje en las clavículas y me pasé a sus casi desarrollados senos, lo que la volvió loca fue la manera en que los besé y con un camino de besos llegué a su ombligo, me gustó mucho su ombligo. Después de un rato bajé hasta esa zona, cubierta de muy poco vello púbico, era como un imán para mis ojos, ese templo sin explorar que la hacía mujer y comenzé a lamer el monte de venus y me seguí hasta los labios y el clítoris, sequí practicándole sexo oral. Para hacerla gemir de placer. Para que me diera más de ese néctar celestial.
-te gusta
-ah...oh...solo..siguee..¡ha! ¡ha!-respondió con rubor en sus mejillas
-me gusta tu esencia sabes!
-oh...siii...oh
Gimió descontroladamente por el placer que le daban las caricias de mi lengua en su sexo, cuando de pronto…
-es...espera...por fa...siento que...como si fuera ahhh...apártatee
-no.Te llevaré hasta el final. Te probaré todita
-¡Noooo! ¡Ahhhhhhhhhh!
Bebí con gusto hasta la última gota de la esencia de esa pequeña. La niña, quien no tenía idea de lo que había pasado, creía que se había orinado y que a mí me gustó, lo cual veía bizarro, sobre todo porque a ella también lo había disfrutado, y mucho. Me encargué de darle una explicación breve que la tranquilizó.
-se sintió más rico de lo que esperaba-me dijo la pequeña sonrojada
-eso estubo de maravilla pero...todavía es muy temprano para dejarte descansar
Diciendo esto, le expliqué cómo acomodarse para la posición de flor de loto y seguir con nuestro juego. Ya acomodados pero sin contacto sexual, comenzé por acariciar esa virgen intimidad con mi pene erecto. No estaba en mis planes tener esa clase de contacto con alguien de 10 menor que yo, pero tarde o temprano pasaría. De vuelta en la trama, sabiendo que era su primera vez, elegí esa posición ya que así ella podría controlar la velocidad y la profundidad de la penetración. Empezé a penetrarla lentamente, pasado un tiempo, ella lo hacía cada vez más rápido y movía muy bien su pelvis, lo hacía tan bien que me generó dudas de que no tuviera experiencia previa en el arte del amor en la cama. Fui penetrándola intensamente, la besé para distraerla un poco mientras iba siendo penetrada y también para contener el grito o fuerte gemido de dolor que daría cuando mi pene venciera su himen. Me abrazó y se concentraba en tolerar ese dolor en su sexo, el cual ya iba pasando, dando a una sensación placentera hasta que ocurrió y, del saber que había desgarrado su himen, me exite tanto que al instante eyaculé dentro de su vagina.
Logré desvirgarla, le quité la inocencia a ese cuerpo en pleno desarrollo, le dí un poco de libertad para moverse, la pequeña se tomó unos minutos para que su cuerpo y su mente asimilaran lo que acababa de suceder, en el inmenso placer que la había sacudido deliciosamente, pude notar que su sexo estaba empapado de fluidos, sangre y semen, y esta mezcla fluía hasta dejar un pequeño río en el edredón. Se sentía un poco loca por la idea que pasaba por su mente en ese momento. Que fuera yo quien tomara su virginidad, sus besos y sintiera su calor. El que la llevara por el camino del amor. Porque ella entendía que era un amor más allá de los límites establecidos de la sociedad.
Pero todavía falta más. Con una toalla húmeda limpié sus genitales y de nuevo nos metimos a bañar. Mientras el agua corría por mi cabello y hacía fluir mis ideas, de cómo la adrenalina recorría mi cuerpo al saber que lo que hice estaba prohibido y también ella sentía lo mismo, estaba enjabonando su lindo cuerpecito cuando se me cayo el jabon y ella me dijo que lo levantaría. Noté que al agacharse su sexo estaba completamente expuesto al igual que su ano, me enamoré de su trasero. De repente le dije…
-Y lo que hicimos no fue todo
-Como que no fue todo-respondió algo confundida
-Todavía queda un placer por experimentar. Un placer que yo tampoco he comprobado
-A no! y entonces…
-Qué me dices he? lo descubrimos juntos
-Ahora…-respondió con mejillas ruborizadas
-Has escuchado el dicho “Entre la espada y la pared”, mmm…
-sipi
La tomé de la cintura y la giré de tal modo que quedó pegada a la pared y mientras el agua nos bañaba…
-Ahora necesito que respires profundo y relajes tu ano
-¡Mi que!-respondió confusa y sorprendida
-Así es, vamos a experimentar a lo que llaman sexo anal, tu solamente relájate
Acerqué mi glande a su ano pero aún no se relajaba y no quería que su recto se desgarrara así que…
-Si no lo puedes relajar, yo tengo una vaga idea de como hacer que te relajes
-cómo?
-Párate de puntitas y sólamente concéntrate en tu propio placer
-Ok
Empezé por besar su nuca y por detrás de las orejas, parecía que le gustaba, porque sentía espasmos, algo así como “ya no pero sigue”, continué hasta besar sus hombros, recorriendo su espina dorsal y los espasmos fueron violentos cuando llegué a la espalda baja, justo donde la columna vertebral se conecta con la pelvis y seguí mi camino de besos y lamidas hasta que llegué a donde quería, a su ano
-¡Ahhhhhh!¡Noooooo por allí nooooooooo!
-shhhhhhhh
-P…..pe..pero….ahhh
-shhhhhhhh solo piensa en tu placer y nada más
-¡Ha!¡Ohhh!¡Ha!¡Ohhh!¡Ha!¡Ohhhhh!¡Haaaa!
Continué hasta que me pareció que ya estaba suficientemente relajada para ser penetrada por allí, iba metiendo mi pene poco a poco, pero olvidé que el calentador estaba en piloto y de repente de un golpe cayó agua fría…
-¡OOHHHHHHHHHHH!-dió ese enorme grito ya que al caer el agua fría, involuntariamente ella se dejó caer de golpe y yo al sentir el agua fría en mi espalda me hice hacia adelante, lo que ocasionó que mi pene entrara de golpe en su ano y su esfínter se contrajera, lo cual no me dejó sacarlo, nos quedamos congelados unos segundos y le dije…
-no puedo sacar mi pene de tu trasero, así que no podré poner el agua caliente, por lo que tendremos que terminar lo que empezamos
-Pero tengo mucho frío-respondió temblorosa y espasmeada
-Descuida, el frío y el dolor desaparecerán dando lugar al calor y el placer
Así que le fui haciendo el amor por atrás mientras le besaba por detrás de las orejas, como era una niña pequeña sentí que mi pene toco el fondo de su recto
-oh...siii...ohh
-Lo disfrutas he?
-Ajaaaa...ohhhhh....haaaa...ha..ha..ha..ha..siiiiiii
-Ya no sientes frío..mmm?
-No...ha...tenías...ha....razón...ha
-Que te dije…
-Mmmm pero...oh...ohh..
-Pero que
-Que ricoo..haaa...que...ohh...ohh...se.sienteeeee….haaaa….ohhhhhhh
Y así continué hasta que de pronto…
-Lo...lo siento...siento...ha...esas...oh...haaa...cosquillitas...que….me hacen sentir que….haaaaa
-Mmm
-Nose oh...oh...oh...haaaa
-Mmmm
-Como haceee ratoohhhh…...haaa...ohhhhhhhh
Sentí en ella un violento espasmo y supe que había tenido su primer orgasmo anal, y su esfínter ya se había relajado, y así entonces, se lo saqué y eyaculé en su espalda, el semen que estaba tibio contrastó con el agua fría e hizo que ella sintiera una sensación placentera sobre su piel, algo así como escalofríos.
Nos terminamos de bañar, nos secamos y nos fuimos a la cama a las 11:15pm, cabe aclarar que la niña entro como a las 6:50pm, así que esto duró mucho y valió la pena. Ya en la cama yo estaba acostado y a ella la abracé como si fuera un inusual peluche, dándole tiernos besos en su cabeza y pellizcando sus pezoncitos, puesto que nos dormimos desnudos y mirándonos le dije…
-¿Y ahora qué?-le pregunté-Hicimos esto y no deberíamos puesto que yo soy diez años mayor que tú ¿Sabes lo que eso significa verdad?
-Sí, que estoy en problemas y también por mi culpa tú tendrás problemas con la ley
De repente le empezaron a salir lágrimas y me dijo
-Lo siento, por ser muy tonta pe….
La callé con un beso apasionado, le limpié sus lágrimas y le dije…
-No pienses en eso. Además ya pasó. Sólo deja que suceda. El tiempo que deba de durar. Sólo disfrútalo, ¿sí?-asintió con la cabeza-Y el día que ya no pueda ser nada cambiará. Yo que soy mayor que tú seguiré amándote tanto como siempre ¡Vale!
Nos quedamos despiertos hasta que el sueño nos venció y el calor de nuestros cuerpos era tal que no necesitamos cobijas para taparnos, y a esto hay que sumarle que eran tiempos de calor, así que una cobija iba a tener la misma utilidad que un paraguas en el infierno.
A la mañana siguiente, me levanté, procurando no despertar a mi pequeña, me vestí y preparé la mesa para que ella desayunara y se fuera a su casa para evitar un posible regaño, cuando la fuí a despertar noté que no estaba en la cama y para mi sorpresa estaba detrás mío
-¡HOLI! ¡A que no me atrapas!
-Chiquilla traviesa, todavía no te vistes y ya quieres jugar de nuevo eh!
-Solo atrápame y ya
-Esta bien, te daré diez segundos-. Y así fue como una última vez jugué con ella, cuando la atrapé la llevé cargando hacia la cocina para que desayunáramos juntos y la fuera a dejar a su casa, terminando de desayunar, la llevé cargando otra vez a la recámara principal, allí la empiné
-Ya no da tiempo de eso- Dijo ella
-Ya lo se, pero hiciste una travesura, así que tengo que darte unas nalgadas para que te portes bien
-Noooooo- Creo que me siguió el juego y se preparó para recibir sus nalgadas
-Ohh...Hau...me gusta...au...que me den...auch...ese tipo de nalgadas
Terminando mi sesión de nalgadas, la vestí y la llevé a su casa y le devolví a su gato, ya estando en la puerta me despedí con un dulce beso en su frente y me correspondió con un beso de despedida en los labios, como los que se dan en las películas, nos despedimos y me fuí antes de que abrieran la puerta. Y eso fue todo.
Hasta la fecha no he vuelto a verla, puesto que ella vive en un estado muy lejos del mío.Y si la volviera a ver, juro que jugaría con ella y la protegería de los hombres con malas intenciones, y porque no, hacer el amor como aquel día.
Notas finales:
Aquí se termina esta historia de amor prohibido, pero prohibido para la sociedad, esa sociedad corrompida por la iglesia y el gobierno, que son como borregos yendo al matadero creado por los reptilianos, ya hablaré de eso en otra entrada del blogg. Fue con amor, no violación y no forcé a la niña a hacer algo que ella no quisiera.
Agradecería comentarios positivos y críticas constructivas, recuerden que en este blogg se publican cosas como conocimiento oculto, algunos relatos de terror y eróticos, sanación, misticismo, etc, y porque no, desmentir algunos tabúes, con el fin de asustarse, informarse o simplemente pasar el rato y hasta la próxima.
Bibliografía:
Este relato esta basado en una de mis experiencias reales y es de mi autoría así que no hagan plagios. GRACIAS.